Parece trivial, pero el uso de "por favor" y "muchas gracias" y formas del subjuntivo ("necesitaría", "convendría") en un e-mail del trabajo con el cual estamos haciendo un requerimiento, favorece en gran medida a obtener una respuesta beneficiosa.
También, es muy común –y hasta protocolar– firmar un email con la palabra “Saludos” o más formalmente con “Saludos cordiales”. Sin embargo, mucha gente, debido por lo general a que redacta una gran cantidad de correos electrónicos por día, suele firmar sus mensajes con un “slds” (así, en minúscula y sin punto de abreviatura) o más económicamente con “sds”. Si tenemos en cuenta que de por sí “Saludos” implica una despedida impersonal, abreviar esta palabra de las maneras en que vimos puede producir en el otro una sensación de antipatía y hasta indiferencia hacia su persona, dando lugar a que –quizá inconscientemente– piense: “No se molesta ni siquiera en despedirse de mí con todas las letras del saludo”.
También, es muy común –y hasta protocolar– firmar un email con la palabra “Saludos” o más formalmente con “Saludos cordiales”. Sin embargo, mucha gente, debido por lo general a que redacta una gran cantidad de correos electrónicos por día, suele firmar sus mensajes con un “slds” (así, en minúscula y sin punto de abreviatura) o más económicamente con “sds”. Si tenemos en cuenta que de por sí “Saludos” implica una despedida impersonal, abreviar esta palabra de las maneras en que vimos puede producir en el otro una sensación de antipatía y hasta indiferencia hacia su persona, dando lugar a que –quizá inconscientemente– piense: “No se molesta ni siquiera en despedirse de mí con todas las letras del saludo”.
Por lo tanto, si queremos agregar valor a la redacción de e-mails, es recomendable profesionalizar nuestra escritura; veremos cómo sumando estas palabras “mágicas” lograremos un efecto positivo en la comunicación con nuestros destinatarios.
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